TATA SANTIAGO

Hace justo un año, estaba en mi oficina discutiendo sobre unos cartuchos de tintas con mi jefe de personal, cuando sonó mi celular. Era mi tío Nelson, quien con una voz muy entrecortada me decía entre sollozos "se nos fue el tata, avísale a tu mamá". Me quedé tiesa y nadie entendía lo que me pasaba, hasta que abrí la boca y dije tres palabras: "Murió mi abuelo".


En estos años en que me he desempeñado como periodista, he presenciado y contado muchas noticias, pero nunca había tenido que ser la mensajera de algo tan triste, y menos me podía imaginar que iba a tener que contarle a mi mamá que su padre había fallecido....Las paradojas de la vida.


Mi tata Santiago, fue un hombre que toda su vida trabajó con gran amor la tierra. Y tuvo dos amigos inseparables: su caballo y el vino. Tenía una risa estrepitosa y daba unos palmotazos que eran tan delicados como los cariños de una guagua rusa. Era bajito, menudo, tenía su nariz quebrada (nunca supe si a causa de una caída o de una mocha a la salida de un tugurio), y siempre se distinguía por sus lindos sombreros, que le daban un aire gracioso y elegante a la vez.


Hasta el día de su muerte, el tata Santiago fue casi un gran desconocido para mí. Cuando iba al campo y me quedaba días en su casa, casi nunca lo veía, porque se iba al alba, almorzaba sus tres platos de almuerzo a la carrera y en la noche mi abuela lo tenía que ir a acostar, porque andaba con "unas copitas de más", siempre muerto de la risa. Cuando murió mi mami Lucy, se acabaron las vacaciones en el campo y cada vez que viajábamos a Peñuelas (Linares), mi tatá estaba curado (día del padre, Navidad, Cumpleaños) y eso me hizo alejarme cada vez más de él. No podía entender que mi abuelo, viviera escapando del mundo y me dolía mucho que no pudiera compartir con sus nietos. Incluso muchas veces dudé que recordará nuestros nombres. Dejé de ir a visitarlo: cuando mi mamá y mis hermanos viajaban, siempre existía una excusa para no acompañarlos....


Hasta que volví de España y fuimos en familia a ver a los tíos, primos y por supuesto al tata. Ese día estaba más lindo que nunca y me dijo: "Oiga Graciela Cecilia, no le dio susto andar en ese pajarraco re gigante que anda por el aire. Ni muerto me subiría a uno". Me preguntó por mi viaje, por mi pololo de ese entonces, de como me había tratado la gente, en fin, fue un hermoso día, en el que lo bauticé con todo el cariño del mundo como "cebollita en escabeche".Después nos volvimos a ver en unas cuantas reuniones familiares, pero el seguía fiel a la hermandad de la botella.


Vuelvo a ese dos de octubre de 2006. Mientras viajábamos con mi madre hacia Linares para ir a buscar su cuerpo, comencé a recordar todas las cosas lindas que hizo mi abuelo por mi y nunca las había valorado: Me construyó mi primer columpio, colgado de las vigas de la casa de campo, con una soga grande y con un cojín blandito (con mi prima nos agarrábamos de las mechas, porque un columpio quedaba más bajo que el otro, cierto Marisol???). Gracias a él supe lo que eran los caballos, conocí las remolachas y aprendí a amar el olor al trigo tostado.


Una de las historias más entrañables que me vinieron a la mente, fue cuando un día lo llevamos a conocer el mar (cuando tenía casi 60 años), y fuimos a Constitución. Con toda su inocencia miraba la inmensidad de las olas y le decía a mi mamá "Hija, ¿se imagina cuantas hectáreas podría regar con toda esa agua?". Sacarlo de Peñuelas era casi un milagro y por eso fue muy emocionante que me llegara a mi Licenciatura, al lado de su vieja.


En la noche del día 2 de octubre, mientras esperábamos que nos entregaran su cuerpo en la morgue, me di cuenta que mi abuelo no era ese tata ausente que siempre creí, ya que estuvo en momentos muy importantes de mi vida. Y ahí comencé a mirar a Santiago Yáñez con los ojos de mi madre, quien siempre miró a este viejito borrachín como un buen padre, un ser dulce, bonachón, cariñoso e inocente. En ese momento, me puse a llorar sin parar, porque por primera vez me daba cuenta de que la gran mayoría de mis escasas cualidades, las heredé de él: la risa contagiosa, la afectividad, el compartir con los amigos y la ternura. Así es que esa noche no dormi nada y me quedé acompañando su cuerpo, cantándole y contándole todas las cosas que no le dije en vida. Fui mi manera humilde de darle las gracias y pedirle disculpas por mi soberbia y egoismo.


Por eso, en que estas horas que se cumple el primer aniversario de su muerte escribo con gran cariño y respeto estas palabras para este hombre sencillo, campesino, ingenuo, un poco tacaño y campeón mundial en la difícil disciplina de empinar el codo. Para ti, mi cebollita en escabeche, que debes estar viéndome apretar las teclas del computador desde el cielo, o debes estar cateteando a mi abuelita Lucy, te digo de todo corazón: Me siento orgullosa de ser una Yáñez!!


Tu nieta


Graciela

GMY


3 comentarios:

Guillermo Bustamante dijo...

Creo que sacar las cosas que uno tiene en su interior siempre es bueno. Hace un tiempo me pasó algo similar en este tema de las cosas no dichas...

Linda recuerda siempre que las cosas pasan por algo y que Dios siempre nos da una segunda oportunidad y que la muerte no es algo eterno...

Te quiero mucho!!!!

Anónimo dijo...

AMIGA
¡AHORA SÉ DE QUIÉN SACASTES ESA RISA TAN PECULIAR!, AUNQUE A VECES NOS RETEN POR ELLO, PERO ES RISA DEL ALMA. AHORA QUE HAS LOGRADO IDENTIFICARTE CON TU ABUELO,Y VAS A VERLO, PÍDELE EN MI NOMBRE QUE TE ILUMINE PARA QUE PUEDAS VER Y SERTIR QUE HAY MUCHAS PERSONAS A TU ALREDEDOR QUE TE QUEREMOS, AUE LA VIDA ES LINDA Y VALE LA PENA VIVIRLA, CADA UNO A SU MANERA, PUES EL SISTEMA DE VIDA DE OTROS NOS SIRVE SOLO DE REFERENCIA PARA LOGRAR ARMAR NUESTRO PROPIO MODO DE VIDA CON PENAS Y ALEGRÍAS, ENTRE RISAS Y LLANTOS, COMPARTIENDO CON ALGUNAS FEAS Y UN POQUITO TONTITAS PERO QUE SOLO TIENEN AMOR PARA ENTREGARTE, PUES VALE CHICA QUE DE EXPERIENCIAS (¿?) PUES YO VIAJO ENTRE CURICÓ, TALCA Y CON GRAN ESFUERZO, SANTIAGO.Y NO COMO OTRAS QUE SOLO HAN VIAJADO CURICÓ ---- EUROPA. DIJO LA PICADA. BUENO AMIGA QUE TENGAS UN LINDO VIAJE CON TU MAMY Y DALE CARIÑOS A TU ABUELO Y ABUELA DE MI PARTE
TE QUIERE
CRISTY

Unknown dijo...

PRIMA...

ESTE FIN DE SEMANA LOGRE ENTENDER Q LA VIDA NO NOS PUEDE GANAR..NOSOTROS DEBEMOS GANAR LA BATALLA...

NUESTRO ABUELO VIVIO FELIZ EN SU MUNDO... Y MURIO EN PAZ...

ASI ES COMO DEBEMOS VIVIR LA VIDA , DISFRUTAR CADA INSTANTE DE ELLA E INTENTAR QUE CADA MOMENTO SEA MAS FELIZ Q EL ANTERIOR ...

TE QUIERO MUCHO...NO LO OLVIDES... SOMOS COMPAÑERAS DE VIDA.