Grande Juanqui


Somos grandotes, torpes y lo principal, tenemos un corazón que no nos cabe en el pecho.


Bueno, ¡SOMOS HERMANOS!


Este es mi Juan K, mi bebé, a quien con mi hermana Paula asustábamos cuando era chico, con el que me quedaba de dueña de casa cuando mi mamá se iba de vacaciones y no lavaba nunca los platos. El que se ponía en medios de mis pololos cuando era cabro chico o me los entretenía con el super nintendo.Ese mismo chiquillo flacuchento y chillón, ya es todo un hombre.


Se convirtió en profesor, en un ser humano lleno de grandes virtudes:leal, buen amigo, trabajólico, lindo, buen pololo, buen hermano y lo más importante y para lo que nos han criado nuestros papis: una gran persona. Sigue sin lavar los platos, pero es capaz de hacer lo que sea por defender a su familia, su caràcter dulce y pacífico se transforma cuando sabe que alguien hiere a alguno de sus seres queridos.Hermanito querido, somos tan parecidos. Este verano más que nunca me di cuenta de eso, hasta nos sucedieron las mismas cosas y las enfrentamos de la misma manera.


Tenemos la vocación innata de defender causas perdidas y pucha que nos da pena cuando nos damos cuenta que nadie nos defiende a nosotros. No sé si heredamos los genes de la tontera y de la inocencia de los Molina o de los Yáñez, pero eso nos hace ser así y eso nos une más.Gracias hermano por ser un hombre bueno, como muchos de mis amigos, espero que Dios te conserve siempre así, por muchos reveses a los que te veas enfrentados en la vida.


Te quiero hermanito.


Este mensaje va dedicado a todos los grandes hombres que la vida me ha dado la oportunidad de conocer y querer.

Cariños

Graciela

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